En Surática cumplimos nuestra tercera semana de confinamiento por culpa del Coronavirus. Al igual que otras muchísimas empresas, nos hemos visto obligadas a adaptarnos a la situación tan extrema que vive el país. Ahora seguimos atendiendo a nuestros clientes en el mismo horario y de la misma forma, pero en esta ocasión lo hacemos desde nuestras casas, y esto ha supuesto un reto humano-logístico que nunca antes habíamos afrontado.
Un poco raro todo…no?
Imagino que esto fue lo que todos pensamos en un primer momento. Y es que no hay que olvidar que este teletrabajo no se da en una situación normal (como en el caso de las miles de personas que trabajan a distancia todos los días). A esta situación hemos llegado de manera excepcional, y esto se ha notado bastante, sobre todo al principio.
Los primeros días eran habituales las conversaciones con clientes, comentando el chisme: “Perdona, es que estoy un poco perdido en el pc de casa” o “si ves que la centralita no va muy bien, y es urgente, llámame a mi móvil personal y te atiendo en cualquier momento, que aunque esté en casa seguimos aquí, a tope”.Frases de este tipo han sido muy comunes en estas primeras semanas de trabajo desde casa. Por nuestra parte y suponemos que un poco por la de todos, ¿No? Y es que la situación extrema invita a esto, a darlo todo.
Es lo que toca, ayudar quedándonos en casa
Y es que es ese el papel que nos ha tocado jugar en esta crisis global. No somos sanitarios, ni médicos de ningún tipo…tampoco policías ni militares, o empleados de supermercado. Somos informáticos. Y como empresa responsable que puede optar por el teletrabajo, optamos por ello. Nuestra única manera de ayudar era esa, sumarnos sin dilación a la orden del Gobierno y quedarnos en casa. Por esto, el mismo día que el presidente Pedro Sánchez anunciaba el estado de alarma, recogimos nuestro material de trabajo y montamos todo el dispositivo.
Tres semanas después
Tres semanas después, la situación en España es peor de lo que parecía en un primer momento. Pero es en las situaciones más extremas cuando surgen las soluciones creativas, y la gente da lo mejor de sí. Hemos visto como “makers” españoles han puesto sus impresora 3D a trabajar 24/7 para imprimir material sanitario que regalan a quien lo necesite. También nos hemos emocionado viendo cómo nuestras abuelas se han volcado cosiendo mascarillas por todo el país, para todo el que lo necesite, o cómo los bares de carretera se han dedicado a regalar comida y café caliente a nuestros abandonados camioneros. España ha demostrado una vez más que es un país sobrante de bondad, talento, caridad y generosidad y carente de una clase política capaz.
Nuestra empresa también se ha volcado en estos momentos. En nuestro micromundo Surática hemos visto cómo todos nuestros emplead@s sin falta se han volcado en momentos de teletrabajo. Cuando la situación deprimente más invitaba a venirse abajo, hemos comprobado en nuestras propias carnes como toda la plantilla se ha volcado al 200%.
Hemos corroborado como se han atendido a clientes fuera del horario laboral, como no habéis dudado en poner vuestro teléfono a disposición de la empresa y cómo contestáis siempre, sea la hora que sea con profesionalidad a tod@s nuestros clientes.
En Surática siempre decimos que “Surática es los empleados que lo componen” y en bajo esta situación de crisis hemos comprobado que efectivamente es así. Lo estáis dado todo y eso es un orgullo.
Por eso queremos aprovechar esta entrada para dar las gracias a todas las personas que componen el Equipo Surática: JOSE, ALBERTO, CARLOS, ALEX, FRASCO, JUAN, MANU, INMA.
MUCHAS GRACIAS POR TODO
Y a todos los amig@s que nos leen también. Gracias por la comprensión y la disponibilidad total.
Desde aqui mandamos todo el ánimo a nuestros sanitarios y Fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Esperamos y deseamos que esta situación acabe pronto.