Cada vez que nos sentamos frente al televisor a disfrutar de un partido de fútbol o una carrera de motos vemos una serie de datos como pueden ser la posesión del balón de cada equipo, la vuelta más rápida de un piloto en un circuito, etc. Todos esos datos que muchas veces para nosotros como espectadores pasan desapercibidos, para los profesionales del mundo del
deporte son indispensables para mejorar cada día.
El Business Intelligence ha llegado al mundo del deporte para quedarse y es que cada día se crean nuevas métricas para medir el rendimiento de los deportistas y tratar de potenciarlo. La clave del éxito no está solo en estudiar a los rivales como se venía haciendo anteriormente. En la actualidad los grandes equipos monitorizan aproximadamente 77 millones de puntos de
datos en un entrenamiento de una hora.
La mezcla de estadística, pasión por el deporte e informática hace posible la creación de un software a medida para sacar el mayor partido posible a cada dato obtenido en una actividad deportiva concreta. En la actualidad, hay muchas empresas especializadas en la explotación de datos en el mundo del deporte
¿Y para los deportistas amateur?
No solo los deportistas de élite hacen uso de estas ventajas. Cada día más deportistas amateur monitorizan su actividad física mediante ciertos dispositivos como relojes inteligentes, pulseras de actividad o pulsómetros sincronizados con un smartphone. Mediante una app podemos ver de forma gráfica todos los datos obtenidos durante el día, desde los kilómetros recorridos hasta las pulsaciones en los momentos de máxima exigencia física.
Si utilizamos un dispositivo de este tipo durante un largo periodo de tiempo podemos ver nuestra progresión, analizar nuestros puntos débiles y mejorar en la actividad que realicemos.
Basado en hechos reales
Un hecho reciente es la clasificación de la selección de Perú para el Mundial de fútbol de Rusia 2018. Tras 36 años sin disputar un mundial, el cuerpo técnico del combinado peruano se ayudó de aplicaciones relacionadas con el Big Data en el mundo del deporte que explotan los datos de los jugadores profesionales de dicho país. Tras sacar conclusiones, el seleccionador apostó por renovar el equipo por otros jugadores menos habituales en las convocatorias.
¡Menudo éxito! Perú se consiguió clasificar y disputará este verano el Mundial de fútbol.
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